VIERNES DE BAJON

5 Abr

estuve todo el día acordandome de vos. de nosotros. de vos conmigo, de mí con vos, pensando en lo que soy sin vos, sin nosotros.

«mala noche, de esas en las q te extraño un montón».

y despues me quedé pensando en que a vos ya no te duele. y no sabés todo lo q te envidio por eso.

_______

LAS REPERCUSIONES

el domingo a la noche me llegó la respuesta, en forma de mail. estaba muy bien todo, hasta que leí lo siguiente:

«te quiero mucho y te aprecio».

para que te enteres: no se le dice «te aprecio» a quien le decías que era el amor de tu vida.

me hiciste enojar, porque ese «te aprecio» puesto de compromiso (ridiculamente) me dolió más que si no me hubieses contestado, o que si me hubieses pegado una piña en la cara.

asi que espero que hayas leído bien todo lo que te escribí en respuesta. espero q hayas entendido (letra por letra) cuánto te extraño y cuánto me duele tu ausencia.

Cada vez q hago la cama, cada vez que sueño con vos y me despierto sola, cada vez que te nombro porque «con el siempre nos reiamos de tal cosa», cada vez que tengo que apurarme a cambiar de tema en el itunes porque empieza a sonar el hijo de puta de jack johnson (que me encanta, pero me hace acordar a vos). cada vez que me baño y pienso en todas las veces que nos bañamos juntos. cada vez que algún amante de turno me quiere hacer cucharita y yo me quedo dura y con los ojos rebalsando lágrimas. Cada vez que veo una «foto» graciosa en la calle. Cada vez que veo un cuarto kilo de helado. Cada vez que me ofrecen dulce de batata de postre. cada vez que veo una película de llorar. Cada vez que veo una película de risas. Cada vez que miro una etiqueta de algún producto (vino, cerveza, quesos, galletitas, arroz, lo que sea) y me fijo en la interletra. cada vez que digo «cinco minutos más». Cada vez que quiero abrazar a alguien, y lo único que encuentro es aire e impotencia, porque sólo te abrazaba siempre a vos.

espero que hayas leído todo muy bien, ya que te preguntabas cuál habría sido el motivo de mi mensaje. Espero que te haya hecho llorar el poema que te mandé, que me hizo llorar a mí al llevarme a pensar en vos.

Y seguramente sea de mala que espero todo eso. Pero es que a mi me parece muy injusto que yo me aguante la angustia solita, que tenga consideración por tu nueva novia, que me quede muda y muriendo por aunque sea escuchar tu voz, mientras vos estás lo más pancho, tirado en una cama y haciendo cucharita muy contento, con medio kilo de helado y banana pancackes sonando de fondo, aprendiendo a amar a una nueva chica, y «apreciandome» a mi.

Deja un comentario